Guillermo del Toro: Crafting Pinocchio: Cómo convertir la fantasía en algo sensible
Descubre cómo las clásicas técnicas de marionetas han dado vida a una auténtica maravilla moderna en la película ganadora del Oscar de Guillermo del Toro.
El personaje de Dogfish es un obstáculo que los demás personajes de Pinocchio de Guillermo del Toro deben superar para estar juntos. La forma física de Dogfish tardó años en gestarse, el diseño inicial comenzó en 2012 y por fin se agilizó en 2019. Elaborarlo, en cierta forma, también fue una experiencia parecida —algo sorprendente en un mundo en el que las imágenes generadas por computadora (CGI) se han apoderado de la industria cinematográfica.
Lo que diferencia a Dogfish de las demás marionetas de Pinocchio es su tamaño. El equipo debía hacerlo lo más grande posible sin olvidar que el animador tenía que manipularlo en el plató. Para dar vida a una criatura como Dogfish hacen falta muchos especialistas en el equipo. El personaje debe pasar de ser primero un concepto imaginario a un boceto bidimensional y luego a un objeto tridimensional, antes de convertirse finalmente en una criatura “viva” en la pantalla. En la exposición Guillermo del Toro: Crafting Pinocchio del MoMA se exhiben los decorados, la utilería y los personajes que forman parte del singular mundo de la película de Del Toro nominada al Oscar. Para conocer un poco más en detalle, hablamos con los creativos responsables de Dogfish: la directora de producción de marionetas Jennifer Hammontree, la supervisora creativa de marionetas Georgina Hayns, el escultor principal Toby Froud y el fabricante de armaduras Alex Andrade, quienes nos contaron cómo fue el proceso de dar vida a esta fantástica bestia detrás de escena.
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Fabricación de Dogfish, codificado por colores
Conceptualización e investigación
Cada personaje comienza siendo un dibujo, para el cual los diseñadores tienen en cuenta la historia de la película, la actitud y el desarrollo del personaje. El director Mark Gustafson describe a Dogfish como “una criatura antigua” y cuenta que parte de la tarea del equipo consistió en lograr “que esa historia se pudiera ver en la superficie: en las cicatrices y ronchas, y en esa textura profunda”. Estas ideas contribuyen a crear los bocetos de diseño. En esta fase, los diseñadores además comienzan a buscar imágenes de referencia que les ayuden a pensar los detalles. Pueden ser ilustraciones históricas o fotografías del entorno. En ocasiones, los diseñadores incluso llegan a montar un “tablero de estado ánimo " que unifique las distintas referencias.
Boceto temprano de Dogfish por Guy Davis
Dogfish en desarrollo
Evolución del aspecto
La artista Caitlin Pashalek describe la evolución del aspecto como la etapa dentro del proceso de fabricación de una marioneta en la que vemos “una traducción del arte en 2D a materiales y técnicas en 3D”. Los diseñadores y artesanos comienzan a explorar las características de la marioneta: su forma, tamaño, color y textura.
Uno de los mayores desafíos en el caso de Dogfish era encontrar un aspecto “realista y asqueroso” sin que pareciera un “extraño jardín escultórico”, es decir, lograr un equilibrio entre la fantasía y la verosimilitud. El equipo de rodaje probó con distintos materiales y objetos orgánicos, crearon moldes a partir de tomates, hojas de col, kale y repollos, que acabaron funcionando como base para ciertos detalles como las pústulas de Dogfish.
La etapa de evolución del aspecto implica, en gran medida, definir el aspecto general de la película. Las texturas de Dogfish debían tener una apariencia que se integrara al mundo de Pinocchio, a veces para complementar y otras para contrastar con el entorno. Como dijo uno de los diseñadores, los detalles son “perfectamente imperfectos”, criterio que acabó definiendo toda la película.
Maqueta de Dogfish hecha con gomaespuma
Maqueta
En esta etapa las creaciones empiezan a cobrar vida. Una maqueta es un modelo provisional de marioneta. Además, es la primera vez que el equipo ve el diseño en tres dimensiones y a escala real. Las maquetas generalmente parecen esculturas en bruto o rígidas del personaje; también pueden ser esculturas de arcilla, moldes, miniaturas y muñecos de gomaespuma. Si bien en esta fase no se puede todavía animar al personaje, el proceso de esculpirlo y examinarlo como objeto le permite a los diseñadores prever qué tecnologías van a necesitar para que la marioneta sea completamente animada. A diferencia de otros personajes de la película, Dogfish no pasó por una fase formal de maqueta. En su lugar, el equipo creó un modelo de gomaespuma que les permitió hacer distintas pruebas de tamaño y forma antes de empezar a esculpir lo que acabaría siendo la marioneta definitiva. El equipo también tuvo en cuenta la forma de Dogfish. Los animadores querían que los espectadores fueran capaces de reconocer a Dogfish a través de las aguas turbias. Con esta idea, experimentaron con distintos tipos de materiales para conseguir mayor realismo y flexibilidad.
Pruebas de movimiento
Cuando la marioneta entra en la fase de diseño en 3D, el equipo empieza a plantearse cómo deberían ser sus movimientos. Al referirse al proceso de creación de una marioneta, el escultor Toby Froud dice: “En cierta forma, todos sabemos cómo es y cómo se mueve un ser humano. Pero una criatura fantástica en realidad podría moverse de muchas maneras distintas”.
Dogfish es una criatura enorme que avanza impulsándose con la cola, se abre camino por el océano sin preocuparse demasiado por lo que encuentra a su paso. Para poner en práctica esta idea, los animadores de la película y los diseñadores de marionetas hicieron pruebas de movimiento: demostraciones básicas de cómo debería moverse la marioneta para que resulte realista y convincente. Esto les permite identificar qué partes de la marioneta hay que manipular y cuál es la mejor manera de hacerlo.
Las pruebas de movimiento también son útiles para que el equipo compare la velocidad de Dogfish y el movimiento de la cámara. Cuando ambas se sincronizan correctamente, transmiten la sensación de una bestia mucho más grande.
Construcción
Después de las etapas de creación de la maqueta y pruebas de movimiento, el equipo puede empezar a desarrollar los elementos técnicos de la marioneta. Esto incluye la mecánica interna: la armadura metálica equipada con un complejo sistema de engranajes, cables y paletas en miniatura que permiten que el animador pueda mover la marioneta. Al igual que otros personajes, Dogfish tiene una articulación esférica, es decir, cada articulación se dobla en un punto distinto, lo que permite situar la marioneta con mayor precisión. Sin embargo, debido al gran tamaño de la criatura, el equipo necesitaba encontrar la manera de darle un mayor apoyo al cuerpo sin sumar demasiado peso. Finalmente añadieron “costillas” de madera a la estructura interna para conseguir un soporte ligero pero resistente.
Tras probar y confirmar los elementos técnicos, se recubre la armadura con gomaespuma, se pone una capa de espuma de látex, se pinta y —si es necesario— se viste. Generalmente en las marionetas modernas de animación stop-motion no se usa espuma de látex porque deja una superficie áspera que se desintegra con el tiempo, pero era una opción perfecta para Dogfish porque permitía que la marioneta siguiera siendo liviana. Además, las imperfecciones de la espuma de látex le daban mayor realismo al fantástico Tiburón. Como explica la directora de producción de marionetas Jennifer Hammontree, “la propia textura del látex de espuma le daba el aspecto de microarrugas y protuberancias típicas de cualquier criatura de las profundidades marinas como Dogfish”.
La construcción de una marioneta se lleva a cabo en varias etapas sucesivas. Los animadores prueban varias veces la marioneta y comentan con los fabricantes los elementos técnicos que hay que añadir o perfeccionar. Habitualmente deben cambiar los materiales ya que los animadores y fabricantes intentan encontrar un equilibrio entre algo que dure y sea flexible a la vez.
Armadura colocada en el molde del cuerpo
Animación
Una vez que se ha probado y terminado la marioneta, se la entrega a los animadores, quienes la usan para interpretar las distintas escenas. Como todas las marionetas de la película, Dogfish se mueve con la técnica de animación stop-motion. En la animación stop-motion, el animador mueve ligeramente una marioneta o un objeto, filma una toma fija, vuelve a mover la marioneta o el objeto y filma otra toma fija. Estos pasos se repiten hasta que se han grabado suficientes imágenes fijas como para crear una secuencia que cambia rápidamente y da la ilusión de movimiento.
Como Dogfish es un animal acuático, era importante dar la sensación de que la marioneta flotaba y nadaba en el agua. Para conseguir esos efectos, se utilizaron distintos tipos de soportes. Los soportes de control de tres ejes ayudan a orientar el peso y ofrecen un control preciso de las extremidades y aletas. Los soportes de control de ejes permiten que la marioneta se mueva hacia arriba, abajo, izquierda, derecha, adelante y atrás en el espacio tridimensional. Este dispositivo mantiene a la marioneta en su lugar al tiempo que permite al animador realizar pequeños cambios en su aspecto. Se cubrieron varias partes del dispositivo de verde para poder eliminarlas del metraje final con programas de edición digitales.
Una marioneta jamás está realmente terminada hasta el último día de rodaje.
El rodaje de Dogfish duró unos once meses. A medida que iba actuando en las distintas escenas, los marionetistas lo reparaban y retocaban todo el tiempo. Sorprendentemente, Dogfish acabó siendo una de las marionetas más fáciles de mantener: su textura fue el arma secreta. La piel áspera de Dogfish ayudó a camuflar las zonas reparadas, de modo que el personaje —como todo lo demás en la película Pinocchio de Guillermo del Toro— cumple con la máxima de ser “perfectamente imperfecto”.
Guillermo del Toro: Crafting Pinocchio, organizado por Ron Magliozzi, curador, y Brittany Shaw, asistente de curaduría, con Kyla Gordon, asistente de investigación, Departamento de Cine, se exhibe en MoMA hasta el 15 de abril.
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