Santiago Yahuarcani fotografiado con una de sus pinturas en Pebas, 2024. Foto: Hernán Hernández Kcomt

“El Amazonas nunca ha estado así de bajo,” me dijo el artista Santiago Yahuarcani mientras le estrechaba la mano. Estábamos en su casa, en el pueblo de Pebas, en la región de Loreto, Perú, el pasado septiembre. Sus palabras aludían a la inusual disminución en el nivel del agua del Amazonas, causada por la intensa sequía que afectaba la zona y que había dificultado mis viajes en barco el día anterior.

El cambio climático es solo uno de los muchos factores externos que han transformado la vida de su nación, los huitoto.1 Estos incluyen el genocidio perpetrado por la Peruvian Amazon Company contra grupos indígenas a finales del siglo XIX, el éxodo de dichos grupos hacia Perú en medio de conflictos territoriales entre ambos países, y la persistente falta de infraestructura de salud pública que ha exacerbado el impacto de enfermedades como el COVID-192.

Estos procesos inspiran las pinturas de Yahuarcani, realizadas sobre llanchama, una tela elaborada con la fibra de la corteza de árboles nativos que él mismo procesa3. Más allá de estas influencias históricas, sus obras afirman una urgencia, expresada a través de la pintura, de “sentir y experimentar” como sus ancestros, y de enfrentar el presente como lo harían ellos. Con cautela y discernimiento, sus obras revelan sentires y saberes que generaciones anteriores de Huitotos prefirieron mantener resguardados dentro de la comunidad4.

Durante mi visita, el fotógrafo Hernán Hernández Kcomt retrató a Yahuarcani mientras el pintor me hablaba sobre su trabajo, los Huitoto y la representación de experiencias espirituales a través de la pintura.
—Horacio Ramos, ex-becario Mellon-Marron del Instituto Cisneros

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Santiago Yahuarcani trabajando en una pintura en Pebas, 2024. Fotos: Hernán Hernández Kcomt

Santiago Yahuarcani trabajando en una pintura en Pebas, 2024. Fotos: Hernán Hernández Kcomt

Santiago Yahuarcani trabajando en una pintura en Pebas, 2024

Santiago Yahuarcani trabajando en una pintura en Pebas, 2024

Mi nombre español es Santiago Yahuarcani. Mi nombre en mi lengua materna es komulla jitó, que significa “hijo del crecimiento”. Cuando tenía ocho años y estaba en el colegio, empecé a pintar. Primero, empecé a pintar animales como aves, guacamayos. Luego, la municipalidad de Pebas organizaba concursos de dibujo y pintura. Como me gustaba dibujar, concursaba y ganaba el primer puesto a menudo. También pintaba sobre llanchama para venta a turistas. Estas eran obras pequeñas: en la mitad del lienzo pintaba un animal. Después, ya hacia el año 2000, empecé a pintar escenas de nuestras costumbres, danzas y comidas. He pintado diferentes tipos de danzas: danza de la fruta, danza de inauguración de las casas, de bautizo. A partir del 2010, también hice pinturas de la cosmovisión huitoto. Conversaba con mi madre sobre qué es el mundo. ¿Cómo apareció el cielo?¿De dónde ha salido el hombre? Nos pasábamos semanas conversando sobre estas historias y pintaba a partir de eso. Estas historias, antes, no se contaban a las personas de afuera de la comunidad.

Mi mamá, Martha López Pinedo, era huitota del clan Aimenɨ o clan de la Garza Blanca. Ella nos crió Aimenɨ a mis hermanos y a mí porque para su padre era muy importante mantener vivo el clan. Mi abuelo materno, Gregorio López, era natural de La Chorrera, Colombia. Él llegó a escapar de ahí, llegando con un grupo de jóvenes al río Amazonas, en Perú. Mi abuelo siempre nos contaba a nosotros sobre el río Putumayo, el boom de la producción de caucho, y el genocidio de comunidades indígenas que ocurrió a fines del siglo XIX. Mi abuelo era curandero. La mayoría de las personas mayores eran curanderos porque llega un momento cuando, según dicen nuestras costumbres, tienes que aprender el chamanismo. Porque tú ya vas a tener hijos, y vas a ser tú el único responsable del cuidado de toda tu familia.

Santiago Yahuarcani trabajando en una pintura en Pebas, 2024

Santiago Yahuarcani trabajando en una pintura en Pebas, 2024

Las pinturas que he ido haciendo estos últimos años tienen que ver con el chamanismo. Son prácticas de la comunidad que, en las noches, los abuelos y las personas mayores, realizan en las malocas5. La coca y el tabaco, procesado como ampiri, son las dos plantas sagradas que utilizan los huitotos para masticar y lamer6. Tú vas ingiriendo coca y tabaco, y vas contando, vas relatando las historias de la comunidad durante la noche. Empieza, digamos, a las ocho de la noche y termina, por ahí, a las cuatro de la mañana. Durante esas horas, el que habla y los que escuchan van consumiendo este brebaje alucinógeno para que ellos puedan estar meditando. Mirando, soñando y aprendiendo las cosas. Durante estas horas, van contando las historias de la creación del mundo y del hombre, sobre cómo comportarse en la comunidad, y otros temas. Hay otras reuniones, también, para hablar sobre las curaciones: qué plantas usar, qué no usar, cuándo van a venir las enfermedades.

Cuando escuchamos que viene una enfermedad, los abuelos y las personas mayores siempre se reúnen en la maloca para ver cómo van a enfrentar este mal. Eso hicieron los pueblos indígenas cuando llegó el COVID-19 a la Amazonía. En una de mis pinturas recientes, Cosmovisión Huitoto (2022), nos retraté a nosotros, los abuelos. Estamos investigando: tratando de ver cuál hierba va a ser buena para defendernos contra la nueva enfermedad, nunca antes vista. Estamos muy preocupados, concentrados, soñando, orando, investigando. Esta pintura es importante para mí porque le recordará a nuestros hijos, nietos, y a cada nueva generación que venga cómo nos hemos defendido mediante nuestras propias hierbas.

Santiago Yahuarcani trabajando en una pintura en Pebas, 2024

Santiago Yahuarcani trabajando en una pintura en Pebas, 2024

Yo, durante mi vida, también he querido ver, estudiar o sentir lo que un chamán siente. Todo esto era para poder plasmarlo en mis pinturas. Muchas cosas a mí me gustaría personalmente sentir, experimentar, para poder contarlas también mediante imágenes. Las cosas espirituales son tan extraordinarias que uno apenas puede imaginarlas. ¿Cómo un chamán, por ejemplo, que está aquí en Pebas, puede ir a visitar a un enfermo que está en Lima? Porque el espíritu de ese chamán va y visita a esa persona; sabe qué cosas tiene, y hay muchos chamanes que desde la distancia, pueden curar al enfermo.

Yo estoy plasmando prácticas espirituales de mi pueblo en lienzos. Cosas que en el pasado eran prohibidas de difundir.

Santiago Yahuarcani. Amor de sirena. 2024

Santiago Yahuarcani. Amor de sirena. 2024

“¿Cómo hacen los chamanes?”, le preguntaba a mi mamá. Y ella me decía, “Tú ingieres el ampiri y la coca, y te vas embriagando. Y llega un momento cuando tu espíritu sale y vuela”. Ahí aparecen los espíritus de los abuelos, en forma de cóndor o de águila. “Los abuelos vienen y te abrazan,” mi madre decía, “te agarran y te llevan en sus alas”. Yo he hecho dos obras donde he tratado de representar, de seguir el vuelo espiritual de mi mamá.

Hoy en día, yo estoy plasmando prácticas espirituales de mi pueblo en lienzos. Cosas que en el pasado eran prohibidas de difundir. Antes, hubo otros artistas huitoto que pintaban, por ejemplo, las costumbres de nuestro pueblo: las fiestas, nuestras danzas, la comida. Pero nadie se ha atrevido a hacer pinturas sobre temas espirituales de esta forma. Estos son temas prohibidos, de los que no se puede hablar mucho. Solamente uno mismo, mediante el estudio, va desarrollando este conocimiento. Y a veces hay cosas sagradas que yo no toco: las paso por alto. Pero otras historias son tan fuertes para mí, que yo quería —yo necesitaba— que las personas las conozcan.

Obras en progreso en el estudio de Santiago Yahuarcani en Pebas, 2024

Obras en progreso en el estudio de Santiago Yahuarcani en Pebas, 2024

Santiago Yahuarcani fotografiado con algunas de sus pinturas en Pebas, 2024

Santiago Yahuarcani fotografiado con algunas de sus pinturas en Pebas, 2024

El público del mundo debe tener acceso a una parte de nuestro conocimiento. Para que sepan qué es lo que creemos, qué pensamos. Cómo es nuestra historia, nuestros orígenes. Yo quería, pues, poner nuestras historias en imagen, y que la gente se quede con más incógnitas, más preguntas sobre nosotros. Que la gente que no conoce nuestras historias mirase una obra y dijeran, “¿Qué es esto que nunca he visto antes?” Para que así los jóvenes, los que vengan más atrás, puedan ver mis obras como un espejo. Porque nosotros, como personas mayores, ya vamos llegando a un punto en donde ya no tendremos más historias que pintar. Pero los jóvenes artistas pueden ver nuestras obras, nuestras historias, y buscar sus propios estilos. Estamos dejando un camino para seguir y llevar más adelante.

La pintura Cosmovisión Huitoto de Santiago Yahuarcani se encuentra actualmente en exhibición en el MoMA, en Gallery 215: Clandestine Knowledge.

  1. Rember Yahuarcani López, “Sobre los orígenes de la gente de la Garza Blanca,” Tradición: Segunda Época 15 (2015), 124. En Perú, únicamente los clanes Murui-Muinanɨ del pueblo huitoto han obtenido reconocimiento como pueblos originarios. Otros clanes, como el Aimenɨ, al que pertenecen Santiago Yahuarcani y su familia, siguen sin ser reconocidos. Ver Ministerio de Cultura del Perú, “Pueblos Indígenas,” consultado el 24 de noviembre de 2024, https://bdpi.cultura.gob.pe/pueblos/murui-muinani

  2. Ver los artículos y testimonios, incluyendo uno de Santiago Yahuarcani, reunidos en Alberto Chirif (ed.), Después del caucho (Lima: Lluvia Editores, 2017).

  3. Sobre el género de pintura sobre llanchama desarrollado desde la década de 1980 en adelante en la Amazonía peruana, ver María Eugenia Yllia, Estéticas amazónicas contemporáneas: la obra del pintor bora Víctor Churay Roque (Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2023).

  4. Muchos Huitoto que viven en la Amazonía colombiana suelen distinguir entre el conocimiento destinado a ser compartido públicamente, que fomenta conexiones con personas externas, y el conocimiento histórico o las historias de origen imbuidas de poder espiritual, que deben permanecer dentro del clan. Ver Juan Alvaro Echeverri, “To Heal or to Remember: Indian Memory of the Rubber Boom and Roger Casement’s ‘Basket of Life,’” ABEI Journal 12 (2010): 49–64.

  5. Una maloca es, tradicionalmente, una vivienda multifamiliar utilizada para actividades domésticas y rituales por diversos pueblos de la Amazonía.

  6. El ampiri (conocido en la Amazonía colombiana como ambil) es una jalea de tabaco con sal de monte consumida lamiendo.